La Línea del Horizonte

Estos días presentan su último trabajo U2, lo hicieron de forma original, como The Beatles hace 40 años, desde un palomar, bueno terraza, U2 desde la terraza de la BBC, que supongo que corrió con los gastos.

No he escuchado, ni he leído aún a Bono y los suyos, sólo vi esas imágenes cortesía de la BBC, no se de que tratan sus canciones, aunque el título del disco No Line On The Horizon coincide en algo que llevo pensando desde hace casi tanto como cuando The Beatles cantaban por las azoteas… La Línea del Horizonte.

Desde allí arriba se debe ver todo mucho más claro, a pesar de la negrura de la noche londinense… Yo desde aquí abajo sigo viéndolo igual que siempre, igual de lejos que siempre… Hay personas que se marcan un objetivo, una meta… lo cumplen, cruzan victoriosos. Yo también lo he hecho… me he marcado un objetivo, pero no lo alcanzo, por mucho que me esfuerce, por muchas veces que vuelva a levantarme. Mi objetivo no es pretencioso, creo que no lo es… no hago daño a nadie, si algún día lo alcanzó.

Las cunetas están llenas de piedras, pero yo no voy a mandar a nadie a la cuneta, ni tampoco le voy a lanzar piedras… yo sólo quiero llegar a mi meta… lo he intentado caminado, pero parece que la tierra gira en mi contra, no avanzo en mi camino, como si estuviera en una cinta estática, he aumentado la velocidad… me he subido a una bicicleta, a varias… primero la BH, después la Orbea, mi Razesa azul, hasta que un coche hizo un ocho de ella y un siete de mi, la Peugeot tomo el relevo, con ella muchos pasos de montaña deje atrás, buscando mi objetivo… siempre pensando que tras la última revuelta, tras la dura pendiente, estaría… pero no, sólo una rampa… de descenso.

Con la Mendiz sigo pedaleando, ya me pide el relevo, no puede más… ¿o soy yo quién no puede más?… No, yo no me voy a rendir… Acaso se rindieron Hernán Cortés, Pizarro, Valdivia, Orellana, no, no se rindieron, continuaron buscando su El Dorado… aunque fuera su fin…conquistando nuevos horizontes desde la Extremadura, para las Españas. Yo tampoco descansaré hasta que lo consiga, andando, pedaleando… da igual como…

Tengo en el suelo una lanza clavada, como paladín de mi dama con su pañuelo atado, para que no vuelva a pasar tres veces por el mismo lugar, ya pase dos, pero un día llegaré… llegaré al horizonte… me quedaré en esa línea inalcanzable y no me moveré de ella…que sean otros los que me busquen… allá en el horizonte.