28 de abril de 2009

¡¡Ah del castillo!!



Malpica del Tajo, si otra vez este rió, ya me acompañó en otras ocasiones en otras tierras, bastante lejanas, tanto como la capital lusa y por otros tantos sitios... en esta ocasión me acompaña por Toledo, antigua capital de España entre otras muchas cosas, aunque yo me detengo en Malpica, el Tajo no se detiene, no espera a nadie, sigue su curso, sin prisa pero sin pausa, me sorprende lo rápido que lo hace y lo ancho que está a su paso por esta localidad manchega. Lo hago en la fuente de los tres caños que vierte su agua directamente al Tajo, desde aquí se disfruta del rió, aunque no se ve el castillo, así que una pequeña caminata me lleva al puente de hierro, antes lo pase con el coche y ya aprecie el castillo, así que a desandar el camino y a observar el castillo, esta chulo, por un momento mi cabeza se traslada a otro rió, Al Loira y recuerdo sus châteaux, pienso... pues si bravo por Malpica también tiene su Chateaux así que es mi siguiente objetivo, me dirijo hacia el... un portón cerrado, una puerta más pequeñita con un cartel, día de visitas los miércoles... ufff menos mal es miércoles... un llamador en la puerta del castillo, de los de antes de hierro fundido, tres golpecitos, ¿será suficiente? otros tres, antes de los tres últimos y un ¡¡¡ ah del castilloooo !!! con muda respuesta... bueno muda no, me responden los eucaliptos, enormes, dejando pasar entre sus hojas el viento. Pero no me aclaran nada, o soy yo quién no sabe interpretar ese sonido... Me dirijo hacía el ayuntamiento, la plaza es pequeña pero chula con una puerta a modo de entrada, con el nombre bien clarito por si uno no sabe por donde camina... en el ayuntamiento me cuentan la historia del castillo... que pertenece a un señor, feudal pienso, que esta muy mayor y que bueno lo abren cuando están y les apetece, sobre todo a su señora para sacar dinerito a los visitantes, y que apenas enseñan un patio con geranios, que usted lo disfrute señora duquesa. Mejor verlo por internet, así que nada viva internet, yo asaltaré el castillo desde ahí aunque reconozco que todavía no lo he hecho. Bueno un último vistazo al Châteaux del Tajo, si lo pillaran los franceses, otro cantar sería pero ya llegará nuestra revolución...

Desde el puente de nuevo ahora aprecio no sólo el castillo también su iglesia y otras compañeras de viaje, las cigüeñas... ellas remontan el vuelo, yo remonto el Tajo, en busca de Las Barrancas de Burujón... pero antes de marcharme... lanzó mi último canto rodado desde el margen izquierdo del rio, nada sólo dos saltos, no hay manera...

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